Luego de consagrarse en la pelea coestelar del UFC 316, durante la entrevista pospelea con Joe Rogan, Kayla Harrison agradeció a Dios por haber sido capaz de llegar a las 135 libras para su pelea titular con Julianna Peña.
Se sabía que Harrison, quien compitió por años dentro de la división de 155 libras de PFL, iba a tener que sufrir para cumplir con sus sueños de título en UFC, pero la peleadora pasó atravesó un verdadero tormento para cortar esa última libra que le permitió verse las caras con Peña. Así lo evidencian dos imágenes de su corte de peso.
Harison, sentada en un sauna, luce completamente calavérica. ¿Se acuerdan de Conor McGregor y sus cortes hasta el Peso Pluma? Eso es incluso aún peor.
Para sus dos primeras sobre el octágono, victorias frente a Holly Holm y Ketlen Vieira, Harrison tuvo que llegar a las 136 libras, límite permitido para disputas no titulares.
Se espera que la próxima pelea de la capitana de American Top Team sea contra Amanda Nunes. Es decir, otro encuentro con la báscula.