Viendo que la derrota era inminente y el riesgo de acumular más daño era aún mayor, el entrenador de Reinier de Ridder decidió tirar la toalla en la pelea estelar del UFC Vancouver.
De Ridder arrancó bien, pero en el tercer asalto recibió una dosis de su propia medicina al ser asfixiado a ras de lona por Brendan Allen.
Debido al castigo asimilado, Harun Ozkan, head coach del neerlandés, decidió que su peleador no siga compitiendo.
“Anoche las cosas no salieron como queríamos“, explicó Ozkan en redes sociales (vía MMA Mania). “Después de un buen inicio, todo se comenzó a desmoronar y no pudimos recuperarnos de los golpes asimilados en el segundo. Yo tomé la decisión de detener la pelea después del cuarto asalto. Asumo toda la responsabilidad. Fue la decisión adecuada en ese momento. No es una decisión que quería tomar, pero supongo que a veces tienes que hacerlo. Mi trabajo es entrenar, pero también preocuparme por la salud de mi peleador. He estado con Reinier básicamente toda su carrera y vi muchas señales que me obligaron a intervenir. Si no hubiese hecho nada, él hubiese seguido peleando. En vez de arriesgar daño innecesario, decidí marcharnos e irnos a casa lo más saludables posible. Vivir para pelear otro día“.

Esta no es la primera vez que de Ridder renuncia en plena pelea. Durante sus días como peleador de ONE Championship, se rehusó a seguir compitiendo durante su revancha con Anatoly Malykhin a inicios de 2024.
De Ridder, 4 – 1 sobre el octágono, se sitúa en la cuarta casilla del ranking de los Pesos Medianos.